Ubicada en pleno centro de la ciudad de Alicante, el principal reto al que nos enfrentamos fue convertir una planta rectangular con espacios muy compartimentados y escasa luz natural en una vivienda con una distribución mucho más racional y adaptada al estilo de vida del s.XXI
La eliminación de tabiques y ampliación de espacios en la zona de día resultó fundamental para lograr que la luz natural penetrase hacia el interior de la vivienda, consiguiendo una planta mucho más ordenada y cohesionada.
Paleta de colores neutros, carpintería en tonos blancos y pavimento porcelánico de tonalidad natural para maximizar la luz y el espacio.